- La diputada Sofía Martínez, del Grupo Parlamentario del PT(GPPT), propuso que la Secretaría del Campo implemente programas, mecanismos, políticas y acciones con este objeto.
- Se busca combatir la apropiación indebida de conocimientos tradicionales y la biopiratería
A fin de consolidar un modelo de desarrollo basado en el respeto a las tradiciones mexicanas, la protección al medio ambiente y la construcción de un país más justo e incluyente, la parlamentaria Sofía Martínez Molina (PT) planteó que la Secretaría del Campo impulse acciones para la consecución de la denominación de origen de las especies de maíz nativo, así como de la Norma Oficial Mexicana respectiva.
Mediante reformas a la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo como Patrimonio Biocultural y Alimentario estatal, la legisladora propuso que el Consejo Consultivo Mexiquense del Maíz Nativo, las personas productoras de la entidad y el Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal realicen las acciones legales y normativas para que las especies de maíz mexiquense protegidas cuenten con esta denominación de origen.
En sesión deliberante, la legisladora explicó que el objetivo es garantizar la protección de los derechos de las comunidades productoras de maíz nativo en la entidad, mediante un modelo de desarrollo que priorice el bienestar de las mayorías y la sustentabilidad ambiental, como un paso más en la defensa de la soberanía alimentaria, la justicia social y el reconocimiento de los pueblos originarios.
En ese sentido, subrayó que este reconocimiento es una herramienta clave para combatir la apropiación indebida de conocimientos tradicionales y la biopiratería, dado que, en los últimos años, grandes corporaciones han intentado patentar variedades de maíz nativo, desconociendo los derechos colectivos de los pueblos originarios sobre sus semillas y su forma de vida.
“Esta iniciativa busca evitar que se privatice un bien común de alto valor cultural y social, garantizando que los beneficios económicos derivados de la comercialización del maíz nativo sean destinados a quienes lo han cultivado y protegido por siglos”, señaló.
Además, indica el documento, es una medida estratégica ante los efectos del cambio climático, ya que, a diferencia de las semillas comerciales, estas variedades de maíz poseen una resistencia natural a sequías, plagas y variaciones en las condiciones del suelo, lo que las convierte en una alternativa viable y sustentable para la producción de alimentos en el futuro.
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