Por una parte, Rosa vive el asesinato de su hija y la impunidad imperante la ha transformado, no confía en la justicia y se ha vuelto capaz de cuestionar valores que antes le eran ajenos y que asombran a su propia hermana. Mientras que Chayo se ha propuesto seguir el camino de la justicia del Estado y ha juntado cuidadosamente datos como pruebas contundentes en contra de los asesinos, confiando en que se hará justicia y tomarán acciones para reivindicar el dolor de su hermana y de tantas otras compañeras. Son dos caminos que buscan acabar con la violencia hacia las mujeres, dos vías movidas por el enojo, una que grita, rompe, lucha y otra, pacífica; en ambos casos la respuesta es nula. Más tarde, en el Museo de Arte Moderno, se llevó a cabo un concierto a cargo de Féminais, banda que surgió en Toluca en 2016, integrada por tres jóvenes que crean arte y se divierten haciendo música. En el marco del día nombrado 8M, dedicaron su música a las mujeres trabajadoras y a la gente a las que les gusta el cambio, aunque cueste trabajo llegar a las conciencias. Integrada por Valery, en la batería, Rocío, en el bajo y Sunny, en la voz, ellas definen su propuesta como synth, rock influenciado por distintos géneros como funk, pop, dance, hard rock y punk, entre otros. Además de mostrar su solidaridad con los problemas sociales actuales, compartieron piezas de su último sencillo titulado “Contra el tiempo”. De igual forma, se colocaron muros titulados “Manos sororas” en el Centro Cultural Mexiquense de Toluca, la Ciudad Deportiva Edoméx y el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, en Texcoco, en los que las mujeres expresaron mensajes de sororidad y dejaron su huella con los emblemáticos colores de los diversos movimientos feministas.
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